¡Una buena noticia!

 

 

ESO QUE CELEBRAMOS EN DICIEMBRE, el nacimiento de Jesús, es la noticia más importante que ha recibido la humanidad.

Tanto así que dividió la historia en dos… Si bien es cierto que para algunas personas, especialmente las mayores, esta época “de fiesta” puede generar nostalgia y depresión, para otras caos por el exceso de compras y preparativos, la realidad es que ninguna fiesta merece tanto recogimiento como esta. Ninguna exige más humildad y sencillez.
¿En qué momento descuidamos el verdadero sentido de la Navidad? No lo sabemos, pues han sido siglos de historia. Aunque no todo ha sido para mal, sin duda es tiempo de que los creyentes en Jesús hagamos un alto y reflexionemos sobre lo que esta época significa.
Junto con la Pascua de Resurrección y el Pentecostés es una de las principales festividades solemnes del cristianismo, celebra la Natividad de Jesús en Belén de Judea. El 25 de diciembre es celebrado por católicos, anglicanos y la iglesia ortodoxa rumana (otras iglesias ortodoxas lo celebran el 7 de enero).
Aunque no se conoce con exactitud la fecha del nacimiento de Jesús, y algunas sectas protestastes no reconocen la fiesta como tal, esta se celebra desde el año 379 en Constantinopla. La fiesta ha adquirido matices según las épocas y regiones, incluso fue prohibida en algunas ciudades de Estados Unidos por ejemplo, pero los creyentes de todo el mundo continúan celebrándola.
El tiempo de Navidad, así como la Pascua, lleva un proceso de preparación espiritual denominada Adviento, y dentro de él se realizan las solemnidades de la Sagrada Familia, Santa María Madre de Dios, San Esteban, San Juan Apóstol y Santos Inocentes, así como la Epifanía el 6 de enero.
Ese día la iglesia celebra misas con contenido diferente, la víspera se denomina Misa de Gallo, en algunas regiones realizan la Misa de la Aurora y luego la Misa del día, que en la Basílica de San Pedro el papa predica un mensaje de Navidad desde el «balcón de las bendiciones» y da una bendición solemne conocida como Urbi et orbi (A la ciudad (de Roma) y al mundo).
La llegada de Jesús al mundo significa para los creyentes la salvación. Significa un nuevo modo de vivir, de actuar, un nuevo camino. Eso es lo que se celebra en Navidad. El ángel llevó esa buena nueva a los más pobres, a los pastores, pero también los sabios y los de corazón humilde estuvieron invitados. Jesús nació en un pesebre, así cuenta la historia, para unos fantasía, para muchos otros una hermosa realidad. ¡Feliz Navidad!



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