Te propongo algo

Podemos buscar mil propósitos de año nuevo, pero yo propongo uno solo. No es fácil, pero tampoco imposible.

Pensemos en como empezamos a armar nuestro arbolito navideño, lo limpiamos, adecuamos sus hojitas, armamos su estructura, ponemos las luces y finalmente decoramos. Mi propuesta es que dejemos de lado el hecho de estar a dieta, de comprarnos el auto ultimo modelo o conquistar al chico más sexy de la U: ¿por qué no nos proponemos amar más?
No te cuesta un centavo y sin embargo te convertirá en la persona más rica del mundo.

analicemos en cómo empezamos a armar nuestro arbolito navideño, lo limpiamos, adecuamos sus hojitas, armamos su estructura, ponemos las luces y finalmente decoramos. Mi propuesta es que dejemos de lado el hecho de estar a dieta, de comprarnos el auto último modelo o conquistar al chico más sexy de la U: ¿por qué no nos proponemos amar más? No te cuesta un centavo y sin embargo te convertirá en la persona más rica del mundo.
¿Cómo lo hacemos? Algunas personas aman más que otras, eso está claro. Muchas amamos “medianamente” porque en esa medida nos sentimos amadas. Si es tu caso, debemos buscar el origen del amor. Si crees en Dios y puedes experimentar su amor en ti, el camino está dado. Si te has alejado de él, solo debes recordar que Él siempre está contigo. Es una promesa. Pero aunque estés ansiosa por seguirlo, vivirlo y sentirlo cada segundo de tu vida, el mundo se empeña en que hagas otra cosa y es allí donde debes empezar a tener tips que te alejen del odio, del rencor y de la ira.
1. Confiemos. Confiar en Dios nos hace ver los problemas con otra perspectiva. Sucede lo mismo cuando confiamos en otras personas, cuando somos incapaces de ver el mal porque el mal no está en nosotros.
2. Seamos compasivos. Aveces nos molestamos por el malhumor o el orgullo de personas con las cuales nos encontramos en la calle… y lo devolvemos con la misma moneda. Rompamos ese círculo y regalemos una sonrisa, abramos la puerta de esa señora que va molesta, regalemos un buenos días o simplemente digamos un cumplido. Allí frenamos el odio.
3. Cuando amamos, la alegría se desborda por todos lados, vemos lindo el cielo, la luna, a las personas… Si amamos a Dios y nos sentimos amadas por Él, cuánto más. Quieres besar a tu perro, conversar con el vendedor de periódicos, ayudar a tu jefe con lo que te pida… ¡Amas la vida!
4. Si Dios es amor, el amor es eterno. Por tanto, aún cuando te dejó tu novio, aun cuando perdiste a alguien querido, solo recuerda que el amor “todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera”, la esperanza en que todo será mejor mañana está allí.
5. Cuando sientas que pierdes la armonía, porque piensas que algo no tiene solución, porque te sientes ofendida y maltratada recurre a frases afirmativas porque la palabra es vida y fuerza: “El amor de Dios calma mis pensamientos y me infunde paz de mente y corazón”, “Siento serenidad y seguridad en la presencia de Dios, y mi corazón está sereno”. Repite estas u otras frases y en poco tiempo verás las cosas de otra manera. Perdonarás y seguirás adelante. Así sea.



  1. SUSANA (Reply) on Martes 6, 2011

    Ese seria un maravilloso inicio de año con propositos no costosos economicamente y seria el cambio correcto de nuestro interior hacia afuera si nuestro interior esta en paz el exterior lucira Bello!!! bendiciones

    • Karen (Reply) on Martes 6, 2011

      Los cambios interiores son los que más cuestan Susana. Los exteriores con ir al salón y listo! Los otros requieren más constancia, la necesaria para saber que podremos caer en nuestros propósitos o metas pero que estamos claros en que debemos levantarnos.