El Alzheimer es una enfermedad de nuestro tiempo que ataca nuestra salud y especialmente nos aisla de quienes queremos. Lo peor, el número de casos aumenta.

Es maravilloso ver y conocer a personas que en sus 70 o más se manejan con la máxima fluidez que su cuerpo permite, pero que además conservan su mente intacta, sin lagunas, activa y dinámica. Son abuelitos que siempre tienen un consejo oportuno, que disfrutan los paseos en familia, que celebran los cumpleaños y se animan a volar y conocer nuevas tierras.
Por eso da pena cuando a veces a temprana edad vemos como alguien tan querido empieza a perder el dominio de su mente y de su cuerpo. Basta ver la película The Note Book para conocer cuan dura puede ser la situación en el mejor de los casos, más grave aún cuando los abuelos son olvidados o incluso maltratados pues se trata de una enfermedad que puede minar la integridad del más fuerte. Exige cuidados extremos, que no todos están capacitados o dispuestos a afrontar.
Aunque se trata de una enfermedad en estudio, pues el cerebro es un campo de investigación infinito, se han establecido algunas “medidas” que se cree podrían prevenir el Alzheimer. Nada perdemos con probar:
· La alimentación siempre juega un papel importante, pero recomiendan el consumo de ácidos grasos poliinsaturados, pescados azules, granos como el maíz y la soya, semillas de girasol o nueces. Al parecer las vitaminas E y B ayudan a las células del hipocampo, nervio que controla la memoria y el aprendizaje.
· Aunque a algunos les parezca “blablabla” el cigarrillo tiene una relación directa con la enfermedad, sería bueno evitarlo.
· Desde siempre se ha recomendado mantener la mente despierta, aprendiendo cosas nuevas o haciendo algunas que lo estimulan como armar rompecabezas, hacer crucigramas, tejer o bordar, leer y ver documentales. Leer e incluso saber de la farándula actualiza conocimientos y puede ser de ayuda.
· También sucede que muchas personas al retirarse pueden caer víctimas de la enfermedad debido al aislamiento por eso recomiendan participar en grupos de la iglesia, de voluntariado, en la web o en actividades que involucren el ejercicio, dado que este ayuda a combatir atrofias cerebrales y musculares. Por supuesto, a esta edad y según el estilo de vida que se ha tenido, muchas personas sufren de hipertensión y otras enfermedades degenerativas como la diabetes, es importante tenerlas controladas.
Todo esto ayuda a controlar el estrés, pero se debe poner especial cuidado si el adulto mayor de casa pierde a un ser querido como un hijo o su pareja, se dice que la depresión tiene que ver con el Alzheimer y por tanto debe ser controlada. Los familiares tienen la tarea de cuidar con amor y el mayor respeto a sus mayores, es un mandato divino.



  1. No hay comentarios aún ¡haz el tuyo!?