Si bien es cierto celebramos a las madres, a las que nos dan la vida o nos acogen como sus hijos, no olvidemos una que nos da TODO…. me refiero a la madre naturaleza. No se trata de hablar por hablar… sería bueno que por un  momento analizaramos todo lo que nos da, las cosas bellas que nos brinda a diario y todo lo que hacemos para dañarla.

Si bien muchas cosas son casi inevitables, como por ejemplo, usar el auto, siempre hay otras que podemos empezar a hacer: como reciclar o reutilizar lo que tenemos; economizar la energía eléctrica (quienes no pasan con las luces de toda la casa encendida, más la TV, la computadora… todo al mismo tiempo!) y el agua potable (¡si, hay personas que todavía barren con el agua de la manguera!), etc.

Incluso usar el auto puede hacerse con mayor conciencia, planificando mejor las rutas y salidas a modo de gastar menos combustible. Igual, mantenerlo en buenas condiciones disminuye las emanaciones tóxicas  (tal vez algun día el transporte público es regulado en este sentido también).

El consumismo es algo que nos está destruyendo. Queremos el celular último modelo aunque el que tenemos aun funciona; la TV 3D es lo tuyo y quieres deshacerte del LED, todo eso genera más desperdicios, muchos de ellos no reciclables.

Para no cansarlos, es vital que la veamos como a nuestra verdadera madre, de esa forma podremos tenerle las consideraciones que como nuestra madre biológica también se merece.