Les comparto mi editorial de septiembre…
Un santo de cabeza, mucha ayuda de tus amigas, salidas por aquí y por allá… ¡al fin lo encontraste!
¿Imaginas la tremenda responsabilidad de ser elegida para compartir la vida con alguien? Es una elección mutua, pero elección al fin. ¿Qué es lo que te hace especial? ¿Qué cosas ha descubierto en ti? Igual ¿qué te enloquece de él que piensas que no puedes más que vivir a su lado?
Las relaciones humanas son complicadísimas. Querer entenderlas puede llevar a la locura. Y sin duda, la monogamia (más que locura para algunos “machos” especialmente) ha sido objeto de estudios e investigaciones. ¿Por qué, a pesar de sus detractores, sigue existiendo el matrimonio? ¿Por qué seguimos eligiendo a UNA persona?
Para mí la respuesta es simple y bueno, ahora está reforzada con estudios científicos: “Los hombres inteligentes son más propensos a valorar la exclusividad sexual”, afirmó Satoshi Kanazawa, experto en psicología evolutiva de la Escuela de Ciencias Económicas de Londres. El determinó con su estudio que los hombres que engañan a sus esposas o novias tienen menor coeficiente intelectual. Lo mismo puede aplicarse a la mujer. ¿Mi explicación? Sencilla y muy mía: más que seres sociales somos espirituales, el sexo puede ser placentero pero a la larga el espíritu necesita más. Busca complicidad, compañía… y amor. No es raro ver a casanovas que a sus 50 ó 60 descubren que “sí, hubiera sido bonito formar UNA familia”.
La vida tiene demasiados matices, etapas y cambios que merecen la pena vivirlas con esa persona especial que cada quien elige. ¿Qué de inteligente puede tener alimentar a dos o tres familias? ¿No tener tiempo para una ni para la otra? ¿Vivir bajo el resentimiento de hijos “a medias”?
De allí que elegir esa pareja adquiere un significado superior, cuando sabemos que es “para siempre”. La elección puede resultar equivocada (no somos perfectos), por eso nuestra búsqueda y conocimiento debe incluir nuestra mente y corazón… nuestro sexto sentido. Una vez la elección está hecha no queda más que trabajar duro, durísimo, porque el amor no muera. ¡Enhorabuena!
No hay comentarios aún ¡haz el tuyo!?