Es una maravilla ser mujer hoy en día! Hace sesenta años, nuestras abuelas lucharon por la libertad femenina, nuestras madres por los derechos de la mujer y nosotras y nuestras hijas ya podemos disfrutar de muchos de los frutos de su esfuerzo. Si eres una mujer de negocios, que trabaja en puestos gerenciales, de dirección o administración, ¡felicidades! Tu trabajo y esfuerzo diario hacen posible que las mujeres de hoy en día estemos viviendo las oportunidades que la equidad de género nos da al poder laborar, competir y colaborar con los hombres en los diversos sectores productivos de nuestra sociedad.

Ahora, ¿cómo lucir profesional, femenina, cómoda y segura para desempeñar nuestro trabajo, con poco presupuesto? Ése es el gran desafío, así que, manos a la obra:

1. Cabello y maquillaje

Aunque no lo creas, en este aspecto vas a gastar poco dinero: el cabello, por lo general, es corto o al hombro. Siempre debe estar perfectamente peinado, recogido o con una estructura muy bien definida. Nada de colores extravagantes, por lo tanto, no gastarás en tintes o trabajos especiales. Si tu cabello tiene muchas canas, un solo color es más que necesario. Recuerda, nada muy llamativo.

Para el maquillaje aplica la misma regla: mínimo y natural. Una crema para cuidar tu cutis, una base natural y un maquillaje ligero que destaque tus rasgos será más que suficiente. Busca un tono labial lindo y discreto, que siempre puedas tener contigo para retocar los labios cuando sea necesario.

2. Accesorios, bolsos y zapatos

Tus accesorios igualmente deben de ser mínimos, no llamativos ni ruidosos. Los asesores de imagen te recomiendan llevar aretes pequeños, que no cuelguen o sean muy largos, una cadena al cuello delgada y, si lleva dije, debe ser también pequeño y coordinado con los aretes. Tu reloj, un anillo o argolla si eres casada y no más. Puedes sustituir la cadena y el dije con una mascada: esto le dará variedad a tu vestimenta para que no se vea igual todos los días.

No se ve muy bien que lleves bolso y portafolio, escoge un portafolio o bolso amplio donde puedas llevar hasta tu computadora y evita llevar dos bolsos, es impráctico y poco profesional. Una ejecutiva es práctica y eficiente, no lo olvides.

Los zapatos, idealmente de tacón medio a alto, cómodos que te permitan estar de pie durante periodos largos de tiempo y caminar. Nunca uses zapatos de piso o abiertos. Prefiere los colores sólidos y procura tener dos pares, para que puedas usarlos de manera alternada.

3. Traje, telas y colores

Un básico de una mujer ejecutiva es, sin lugar a dudas, un traje sastre en color oscuro. Esta es la única inversión que tal vez debas hacer. Mientras lo puedes obtener, una falda recta o “corte lápiz”, un pantalón recto, una camisa o blusa blanca y un blazer pueden hacer milagros por ti. Busca colores oscuros, de tal manera que tus zapatos, accesorios y portafolio puedan verse diferentes agregando una mascada distinta o un juego de collar y pendientes que los haga ver totalmente nuevos; esa es la clave.

El éxito es cuestión de trabajar duro y ser paciente. No te sientas mal por no tener más prendas para usar en la oficina, los trajes y más prendas hermosas llegarán. Un abrigo, una gabardina y un traje sastre a tu medida es más que suficiente. La regla es: Menos, es mejor.

4. Uñas y perfume discreto

Uñas cortas o no muy largas, siempre bien arreglas y limpias. Evita los colores llamativos y prefiere todos los naturales y neutros. No necesitas uñas postizas si eres disciplinada y limas tus uñas a menudo; tampoco necesitas manicura cada semana: aliméntate de manera sana y evita los malos hábitos como morderte las uñas, arrancarlas o cosas peores. Cuida que tu perfume sea discreto. Una fragancia debe ser cómoda y atractiva, nunca vulgar. Ten presente el profesionalismo como tu sello, no las debilidades de carácter o malos hábitos.

5. Imagen física general

Por favor, lee con madurez las palabras que a continuación te quiero ofrecer: toda mujer segura de sí misma es hermosa. Su inteligencia, educación y conversación agradable es lo que atrae de ella, por lo cual, el uso de escotes no es necesario. Evita las mini faldas, los escotes profundos o provocadores, por favor. Repito: el profesionalismo es tu sello, tu imagen debe ser tal, que inspires confianza, seriedad y honestidad. Hay un asunto más: cuida con especial celo tu peso, tu higiene y salud en general.

La última regla de una mujer ejecutiva

Cierto presidente de una cámara de comercio solía decir lo agradable que le resultaba hacer negocios, organizar eventos y discutir con mujeres talentosas. Hablaba de lo interesante que es tener en un consejo ejecutivo la presencia de una mujer inteligente, de belleza discreta pero, sobre todo, una mujer que no buscaba competir o ganarse su lugar imitando a los hombres en sus peores aspectos, como la vulgaridad. Trabaja a la altura de tu puesto, muestra el fruto de tu esfuerzo, de tu estudio y de tu madurez, sé inteligente, prudente, alegre y aporta al mundo laboral tus mejores cualidades y dotes. La mujer es un faro de luz que puede tener una gran influencia en quienes le rodean.